Con las pilas repuestas, poesía y movimiento, inicia su
tercera semana de recitales en la estación Pino Suárez, vecinos de la Feria del
Libro del Zócalo capitalino y plataforma de varios de los poetas, que en ella
participan como libreros, este evento les permite que su obra se escuche y
su trabajo se difunda para que cumpla su fin de llegar a las manos de un público
cada vez mayor, que muestra interés en la poesía, así, con la confianza de que
vamos por buen camino, este séptimo recital, al inicio de la mitad de este
festival, nos permitió comprobarlo por el aplauso del público, sumado a los
contundentes vivas a la poesía por parte de un espontáneo, quien finalizo,
antes de retirarse, con un viva mas, para quienes hacen la poesía y esos,
nuestros invitados, motivaron al publico al punto de parecer una reunión
familiar, eso si enorme, que por momentos y repitiendo lo ocurrido en recitales
anteriores,
pareciese que lo que se llevaba a cabo ahí , era un concierto musical, por el numero de escuchas que entregados se quedaron todo el tiempo, con unos bancos ya insuficientes y sin un percance mas, en la suma de las caídas por los bancos rotos, el recital transcurrió entre letras precisas, que pacientes se han acomodado para tornarse en destellos poéticos a través de las manos y voces experimentadas de, entre otros: José P. Serrato, Mariana Orantes y Abril Albarrán. El toque performatico- poético, con las tablas que da el teatro y la filosofía, corrió a cargo de Tonatihu Mercado, quien con sobrada experiencia y antigüedad en este encuentro, del que ya es cacarizo, se metamorfoseo, previa mascara-antifaz, en ese alter ego que utiliza para dar rienda suelta a sus poetadas o blabladas como él les dice, logrando siempre una respuesta ad-hoc del publico, sea entonces la palabra...
pareciese que lo que se llevaba a cabo ahí , era un concierto musical, por el numero de escuchas que entregados se quedaron todo el tiempo, con unos bancos ya insuficientes y sin un percance mas, en la suma de las caídas por los bancos rotos, el recital transcurrió entre letras precisas, que pacientes se han acomodado para tornarse en destellos poéticos a través de las manos y voces experimentadas de, entre otros: José P. Serrato, Mariana Orantes y Abril Albarrán. El toque performatico- poético, con las tablas que da el teatro y la filosofía, corrió a cargo de Tonatihu Mercado, quien con sobrada experiencia y antigüedad en este encuentro, del que ya es cacarizo, se metamorfoseo, previa mascara-antifaz, en ese alter ego que utiliza para dar rienda suelta a sus poetadas o blabladas como él les dice, logrando siempre una respuesta ad-hoc del publico, sea entonces la palabra...
Fernando Aroche Bello