Axel Andonaegui |
MOVIMIENTO CITADINO.
Movimiento danzante, donde la mística perpetua se encuentra entre las calles
Cerrando paso, se abre camino,
cada pisada se va entrelazando entre el folklore y el recorrido.
Colores de diferentes sabores,
olores de diferentes texturas,
sonidos de diferentes miradas,
cada sensación produce un sinfín de emociones
y es emoción de cada día que produce una memoria de ensueños citadinos.
Las personas difusas, siguen siendo mi destino,
los edificios, contrastando de lo moderno a lo antiguo
van contando una historia,
y en cada cerrada,
en cada colonia,
en cada banqueta,
puede percibirse un aire conocido.
Acelerados, dispersos, miradas retadoras que esquivan lo ocurrido,
cuerpos que transitan de un lado a otro,
caras que vemos y llevamos al olvido.
Y entre el acelere y el disgusto,
la mueca abnegada y concisa atiende a cada uno en un diverso sentido.
Y es alegría en cada día sonreír en el grisáceo deambular de los caminos
Y es orgullo de mi tierra caminar lo conocido
Y es producto de mi vida, ser chilango agradecido.