lunes, 26 de septiembre de 2011

Ibrahim Dominguez Corona


Ibrahim Dominguez Corona


8.

Como apesta el grito del musgo en ceniza

hedor que ennegrece las canciones de mañana

traigo todavía, tu aliento de ciruela roja

como perdura el olor del bosque en llamas.

No se moja la tierra en esta isla mía

no crecen flores en la maceta de recuerdos.

Niña, bola de fuego

                     bola de orugas.

Que ganas de retornarte a la tierra, ciruela

de bajar a pedradas el vuelo de tus ojos.

Solo la cordura es capaz de soterrar al fuego

solo la locura es capaz de avivarlo.

solo por nada, germina, echa raíz,

solo, solo.

Mira al árbol, que es hijo tuyo,

arráncale las frutas

inhálale las hojas.

¿A que te recuerda el aroma de la muerte?