Paola VillaLoredo |
Calles azuladas de olvido
Calles azuladas de olvido,llenas de eléctricas estaciones,
cansadas de sentir sueños a diario
con olor a jardines que no son secretos.
Entre sus grietas se esconden lágrimas
que se ocultan bajo la humedad
del asfalto solitario.
Las miradas que se escapan
en la carne de la noche
se despiertan con la lengua matutina,
vuelven a casa.
Las esquinas se embriagan de secretos.
Los nostálgicos acompañan por un rato
el alma desolada de las calles,
comparten con ellas,
se sientan en sus piernas frías.
Tibias las hojas de los árboles se funden con ellas.
Corre el tiempo, la ciudad se vuelve liquida;
los solitarios se funden
en la esperanza.
Una historia ajena se les ha unido,
los cobija del frío.
Quizá, mañana vuelva otra.