César Cortés Vega |
Destrucción del gabinete de
curiosidades
Fragmento del libro espejo-ojepse
...la suma entera de nuestros deseos,
aversiones, esperanzas y temores,
que continúan hasta que la cosa se hace
o se considera imposible,
es lo que llamarnos deliberación.
Thomas Hobbes
Escudriña los
cajones y las alacenas, los estantes y los compartimentos. Abre las cajitas,
hojea los libros página por página. Rasga las letras hasta que algunas se
desprenden. Abre los potes de las cremas, los recipientes de las especias. Todo
lo derrama. Exprime los óleos, vacía los frascos de píldoras y tira la comida
del refrigerador al suelo. La pisa. Se resbala y cae. Huele a carne quemada, a
rodaja de globo terráqueo. Vuelve a levantarse y continúa pisándola. Vacía los
botes de leche, uno a uno sobre el centro de la mesa. Un punto blanco en el
núcleo de un astro de madera. El rey de marfil cruje debajo de su pie. La
reina, el caballo. Toma una cornucopia de bronce y la arroja contra la ventana.
El vidrio no se rompe. Corre hacia ella, la levanta y la arroja de nuevo. El
cristal al fin cede. Los pedazos caen unos sobre los otros y el polvo cruje al
contacto con la retina. Comienza a lanzarlo todo; las figuritas de cerámica
laqueada, los ceniceros de metal, el platón y las pequeñas lámparas. Los
pétalos de porcelana bailan en la acera, las manos ocultas, las promesas
chinas. Un cráneo rueda sobre el jardín. De madrugada la ciudad está inmóvil. Cuando
sabe que ha terminado, el niño voltea y me mira.