viernes, 23 de septiembre de 2011

Carlos Adan Moreno Torres



6:30 a.m. ; vivaces los movimientos de luz perpetrandose en la comisura de la puerta.
es de mañana aunque pareciera que aun persiste la noche,
que inflige su nocturno deambular en el deseo, en los colores de las sabanas.

se escucha el ligero sisiceo de la ciudad, quebrandose de su enmudecido tintineo lunar
a la alborada tenaz de un nuevo amanecer impetuoso, incestuoso, mordaz, refrescante
haciendose el somnoliento desparpajo matutino en nuevos brios

cae el agua entre mis dedos, justo donde el jabon hizo su recorrido jabonoso
y desde la ventana alcanzo a ver la parte mas algida de un edificio en insurgentes
roido, con miles de historias que contar, de cada flanco, cada escondrijo
de sus desvelos eternos escuchando los lamentos de una ciudad de luz oscura.

7:46 a.m. ; enmarañado en las huestes de la enorme urbe, consigo avanzar mi camino
 de entre la muchedumbre salgo avante hasta divisar de nuevo el sol
caminando de entre la selva de concreto buscando una nueva historia que colme
mi espiritu avido  de paz aunque sea unos instantes, aunque vuelva a perderme
en historias que a nadie importan, a veces ni a mi ni a las luces de la ciudad